25 AÑOS DE ARQUITECTURA MODERNA EN VALENCIA (1950-1975) EN LA POSTA

Fundación La Posta presenta la exposición “25 Años De Arquitectura Moderna En Valencia (1950-1975)” con el propósito de reivindicar la arquitectura del movimiento moderno como patrimonio a proteger y reconocer sus valores como elementos identitarios de la sociedad contemporánea

El próximo viernes 20 de enero a las 19:00 se inaugura “25 Años De Arquitectura Moderna En Valencia (1950-1975)” en Fundación La Posta. La exposición, comisariada por Alejandro Chust, historiador del arte y profesional especializado en la rama de Patrimonio Cultural, trata de sintetizar la arquitectura de ese cuarto de siglo, en su diversidad de estilos, funciones y procedimientos constructivos, a través de algunos ejemplos arquitectónicos o grupos de viviendas relevantes, tanto de promoción pública como privada.

En palabras del propio comisario de la exposición, “La arquitectura del movimiento moderno es la gran olvidada de los catálogos de protección de la ciudad de Valencia. No existe una cultura arquitectónica que fomente el reconocimiento de la misma como patrimonio a proteger. Tampoco se ha hecho un ejercicio de reflexión y debate por parte de las administraciones públicas para que los ciudadanos reconozcan sus valores y se vean reflejados en ellos. La arquitectura y el urbanismo son parte de la identidad colectiva de la sociedad. Por ello, la sociedad civil y las numerosas asociaciones, colectivos u organizaciones debemos exigir el reconocimiento de la arquitectura moderna como un elemento patrimonial y su inclusión en los catálogos de protección”.

La exposición “25 Años De Arquitectura Moderna En Valencia (1950-1975)” plantea una reflexión sobre los distintos modos o ideas de concebir el urbanismo o la arquitectura de la ciudad desde el pensamiento contemporáneo. Todo para recopilar algunas de las principales corrientes arquitectónicas de esos años que servirán de guía para crear la síntesis de la arquitectura y recorrer los principales cambios en materia de vivienda y urbanismo producidos en la ciudad de Valencia a lo largo de ese cuarto de siglo.

La década de los cuarenta estuvo determinada por el aislamiento político y la autarquía económica del régimen franquista. Los esfuerzos de renovación arquitectónica quedaron relegados por el régimen, eliminando todo resquicio de modernidad en la arquitectura del país. Además, el desarrollo de la arquitectura racionalista, que había aparecido en los últimos años de la República, fue casi simbólica tras la Guerra Civil, sobre todo en el discurso oficial. La arquitectura española se encaminó hacia la formulación de su propio estilo nacional, con la vista puesta a la arquitectura imperial. Es una vuelta al tradicionalismo clasicista de signo académico, un arte tradicionalista de elementos historicistas, regionalistas o eclécticos. Madrid será el escaparte de esta nueva arquitectura nacional al servicio de las instituciones.

En los década de los cincuenta el historicismo de signo ecléctico evoluciona hacia un estilo más moderno, coincidiendo con el fin de la autarquía y la apertura al exterior. La progresiva implantación de este estilo vendrá acompañada de la importación de nuevos materiales y técnicas constructivas. En el seno de la arquitectura española se produce un debate acerca del estilo nacional y la apertura hacia nuevos estilos o corrientes. Las reivindicaciones a favor de la renovación arquitectónica quedan reflejadas en el Grupo R de Barcelona (1951-1961) o en el Manifiesto de la Alhambra (1953).

La política social se convierte en el principal componente de propaganda del régimen para construir el ideario de comunidad nacional entre los españoles. La vivienda aparece como uno de los pilares fundamentales de ese sistema y un instrumento de propaganda eficaz en la promoción del régimen franquista. Esta política dejará su influjo en el contexto social y desarrollista de las ciudades, teniendo una serie de consecuencias sobre el paisaje y el entorno de las mismas. Entre los factores que determinan este influjo expansionista, y también la rápida implementación de la vivienda social en España, se encuentra el salto emigratorio definitivo del campo a la ciudad por parte de miles de personas en un transcurso progresivo y constante, la concepción de la ciudad como macrourbe o las diferentes políticas públicas.

Los primeros precedentes de vivienda social se pueden encontrar en algunos países europeos como Países Bajos, Alemania o Austria. Son ejemplos paradigmáticos las höfe presentes en Viena, las hofjes de Ámsterdam o el complejo Fuggerei de Augsburgo. En Valencia también tenemos una serie de precedentes de este tipo de vivienda. Primeramente, el Grupo Obrero Ramón de Castro, obra del arquitecto José María Manuel Cortina Pérez. El sistema constructivo se basa en la arquitectura rural valenciana, utilizándose la piedra y el ladrillo. El otro antecedente de vivienda social es La Finca Roja, obra del arquitecto Enrique Viedma Vidal. El conjunto se construyó entre 1930 y 1934 ocupando una manzana completa. En la fachada se utiliza ladrillo rojo, cerámica vidriada, piezas de hormigón moldeado y paneles de terracota, entre otros materiales.

Título de la Exposición: 25 Años De Arquitectura Moderna En Valencia (1950-1975)

Comisariado: Alejandro Chust Silla

Del 20 de enero al 11 de febrero de 2023

Inauguración: 20 de enero de 2023 a las 19:00

Lugar: Fundación la Posta. C/ Pintor Fillol, 2 – 46003 Valencia

error: Content is protected !!