La sala de exposiciones de la Lonja presenta una nueva exposición dentro de su programación estival. El espacio Explanada acogerá hasta el 29 de octubre la muestra «Transitar lo invisible» del artista Ignacio Llamas.

Una exposición en la que se presenta una amplia selección de fotografías de la serie «Lo que la luz encubre», junto a la instalación fotográfica «Habitarse» y varias piezas de volumen. También se mostrará, de forma inédita, algunas obras de la serie «Lo invisible». 

La edil de Cultura Nayma Beldjilali ha destacado «los diferentes formatos que componen la exposición y que resultan absolutamente fascinantes para el espectador». «A través de la muestra, podemos hacer un recorrido con el que reflexionar sobre algunos conceptos contrapuestos como son la luz y la oscuridad o la vida y la muerte», ha añadido.

Como es habitual en la producción artística de Ignacio Llamas, la exposición se mueve entre la fotografía y la instalación. En esta ocasión, el peso recae del lado de la imagen fotográfica, y lo hace a través de dos series: Lo que la luz encubre y Habitarse, en las que lleva trabajando desde 2019 y 2021 respectivamente.

Génesis de la exposición
En la localidad de Corniolo, en la región de Emilia-Romaña, el 19 de marzo de 2010, la naturaleza decidió modificar el territorio. Parte del monte Val d’Abeto se derrumbó obstruyendo el cauce del río Bidente, lo que provocó la aparición de un lago en medio del frondoso bosque. El exceso de agua produjo la muerte de varias hectáreas de arboleda. La naturaleza unió en un mismo espacio: vida y muerte, belleza y sublimidad. 
Llamas, absorto ante esta visión interiorizó este paisaje y la experiencia vivida en torno a él. Recibió la metáfora construida por la naturaleza y la transformó en imagen, dando lugar a la serie: Lo que la luz encubre. La muerte se ha transformado en belleza y la belleza en nueva vida. Descubrir y mostrar lo intangible, que se esconde detrás de lo que vemos, es la misión del artista.

La segunda serie que presenta esta muestra es Habitarse, una instalación fotográfica formada por diez imágenes que se disponen en el centro de la sala. En esta ocasión, es también la naturaleza el punto de partida. En 2021 una gran nevada dejó blanco el paisaje y las ciudades del centro de España. Un fenómeno meteorológico que, no sólo transformó la percepción del entorno más cercano, sino que como en el caso de Corniolo,  también volvió a unir belleza y destrucción. 

En el transcurso de la semana en que la nieve lo cubría todo, Llamas salió a fotografiar cada día. Posteriormente, durante el proceso de gestación de la pieza, interiorización de sus formas y significados, el artista insertó, en las fotografías, una serie de palabras convirtiendo la obra en un viaje introspectivo, de claras alusiones biográficas, que lleva de la perturbación a la aceptación.

La exposición se completa con tres obras en volumen, destacando: Donde nadie quiere estar. Es esta una pieza que, a modo de armario/almacén, reúne gran parte de las dudas, errores y fracasos que el proceso creativo conlleva. Una vez más, la obra funciona como metáfora para hablar del proceso de crecimiento de cada ser humano, de cada una de sus etapas, unas luminosas y otras dolorosas. Pero también habla de cómo todas y cada una de ellas suponen una experiencia que nos hace crecer.
Llamas nos propone una única idea que subyace en cada una de las piezas mostradas. Nos invita a realizar un viaje interior, durante el que tomar conciencia de nuestras luces y sombras y de cómo, tanto unas como otras nos construyen como persona.