El martes 2 de noviembre se inauguraba en las Escuelas Pías de Valencia la colección museográfica EscolaPiart situada en la Iglesia del mismo Colegio, que cuenta con casullas de seda, reliquias de San José de Calasanz, incensiarios y una nutrida colección de esculturas y pinturas entre las que destacan la de Francisco Domingo y José Segrelles
Contaron con la presencia del P. General de los Escolapios, P. Pedro Aguado, también del Obispo Auxiliar Monseñor Salinas, el P. Javier Brines, rector de la Comunidad, así como numerosos religiosos escolapios y otros colaboradores de la familia escolapia, ha tenido lugar un sencillo acto de inaguración de la Colección museográfica EscolaPiart, que cuenta la presencia de los escolapios durante 300 años en Valencia, a través del Patrimonio que ha recopilado durante ese tiempo y que permanecía oculto en sus Comunidades.
Ahora comparten con todos este trabajo realizado durante los últimos meses. Se pueden contratar las visitas guiadas en www.arsmagna.es
La Escuela Pía de Valencia.
Este antiguo colegio situado en el centro de Valencia, en el tradicional barrio de Velluters, es desde hace más de 275 años un foco de cultura para la sociedad valenciana. Allá por el siglo XVIII era el mejor de los colegios que tenían los escolapios en España.
Los escolapios llegaron a valencia en 1737, 90 años después de la muerte de su fundador, José de Calasanz. Llegan de la mano de un valenciano, el conde de Carlet, que los había conocido en Zaragoza. Muchas de las dificultades de los inicios pudieron superarse gracias al entusiasmo del Arzobispo de Valencia, D. Andrés Mayoral.
La construcción del edificio comienza en 1739 y finaliza en 1742. Es un gran paralelogramo con cuatro alturas que ha sufrido diversas reformas en el transcurso de los siglos, manteniéndose siempre en buen estado.
En 1763 se inauguró en el edificio el Seminario Andresiano, prestigioso internado, clausurado en 1958.
En estos casi tres siglos, el edificio ha sido lugar de importantes acontecimientos, instituciones prestigiosas y ha acogido a alumnos que luego serían personajes ilustres, con calle dedicada en la ciudad.
En la década de los 90, se realizó una fuerte reforma en la planta baja, fruto de la cual es la Biblioteca de Investigadores , que acoge abundantes volúmenes de los siglos XVII-XIX provenientes de diferentes colegios y bibliotecas particulares. Está abierta al público investigador. La biblioteca está enlazada a la red de Bibliotecas Valencianas; en ella se puede encontrar el catálogo de los libros.