Por: Vicent Vila, autor y director teatral
¿COMEDIA MUY DRAMÁTICA, DRAMA MUY CÓMICO?
Nada de todo eso se pudo ver en el escenario del Rialto. El espectáculo escrito y dirigido por Mafalda Bellido se queda sin catalogar. Nada y guarda la ropa alternativamente entre el teatro del absurdo, el sainete, la parodia y el juego actoral improvisado durante los ensayos. Una propuesta demasiado localista, de exceso en muchos momentos, pero que se lleva bien.
Por suerte todas las actrices están fantásticas en sus numerosos personajes destacando Cristina García en sus dos intervenciones: como persona que hace los bandos con sus tics magistrales y como ancestro de la saga Saurina. Y por supuesto Empar Canet que borda una abuela fresca, enloquecida y carismática que todos nos llevaríamos a casa con una imagen divertida y muy bien caracterizada (Josán Carbonell).
Los actores cumplen sobradamente en su esforzado trabajo coral y corporal con momentos de protagonismo individual y representando personajes muy distintos y bien caracterizados. Destacaría el momento del baile en la verbena, el empecinado zahorí, el hermano, el cura y algunos otros entre más de una veintena.
La escenografía escueta y bien planteada que sugiere la sequía que augura la obra(Joan Sabas),vestuario adecuado a cada época (Sara Recatalá) y música sugerente (Manel Brancal) subrayan la bondad del montaje apoyando sutilmente la narración. Destacaría la iluminación (Ximo Olcina) que resuelve perfectamente los distintos espacios y épocas de la obra con sutiles pinceladas justamente dónde se requieren.
A última hora, el protagonismo de la saga y las diversas sucesiones generacionales con el tema del agua de fondo, se desvía inexplicablemente a un trasfondo naturista supuestamente por dar un punto de seriedad al montaje, sorprendiéndonos la increíble aparición de Alexander Humboldt, pionero del pensamiento ecológico, y la primera persona que escribió sobre el cambio climático y que por lo visto, pasaba por allí en una de sus correrías por todo el mundo.
Una producción innecesaria por su contenido pero bien realizada y de la que de seguro el público sale contento y distraído.
