Lun, 17 de enero, 2022 – Vie, 18 de febrero, 2022
“Heteroglosia oscura” es un proyecto colaborativo entre ÀMBIT, la Galería Rosa Santos, Juanli Carrión y Ana García Alarcón. Cada uno de los agentes implicados juega aquí un rol, diluyéndose la autoría y adquiriendo protagonismo su objetivo principal: servir como plataforma para dar visibilidad y apoyo al colectivo de mujeres usuarias de la vivienda Papallona de la asociación ÀMBIT, mujeres en situación de vulnerabilidad con problemas de salud mental.
Para participar en el proyecto y activar la pieza enviar un mail a info@rosasantos.net
En ocasiones, podemos preguntarnos si desde el arte contemporáneo somos capaces de generar una conexión real con el mundo que nos rodea, de dialogar con él y con las personas que lo integran. Ellas son un pilar fundamental en muchos trabajos artísticos donde las relaciones humanas, sus historias y los lugares donde habitan se convierten en protagonistas.
En esta línea opera la obra de Juanli Carrión, que se vincula a la colaboración con las comunidades donde se desarrollan sus proyectos. En este sentido, Heteroglosia oscura parte de los procesos colaborativos, diluyéndose la autoría y dando paso a un proyecto global, conformado por diferentes agentes sin los cuales este perdería todo su sentido. Esta propuesta parte desde la horizontalidad, aproximándose al contexto donde tiene lugar, València, y más concretamente a realidades cercanas a la galería de arte Rosa Santos, desde donde se plantea el proyecto, como es la de la asociación ÀMBIT y un grupo de mujeres que forman parte de esta.
El arte se convierte así en espacio abierto de producción, en un «arte como estado de encuentro», tomando las palabras de Nicolas Bourriaud. Esta concepción del arte como lugar desde donde generar conexiones adquiere sentido a lo largo de todo su desarrollo. En este orden de cosas, “Heteroglosia oscura” está integrada por cuatro partes: una vinculación social, una instalación interactiva, una campaña de concienciación y una subasta de los resultados de esta instalación para recaudar fondos para el grupo social asociado.
La vinculación social no es solo un punto de partida, sino el motor de todo proyecto. Para ello, hemos trabajado con algunas usuarias de la vivienda Papallona a través de unos talleres donde el hilo conductor ha sido el lenguaje musical como elemento de comunicación. Las voces de las implicadas se convierten así en las protagonistas de todo el proceso, voces que nos relatan sus deseos, sus inquietudes, sus miedos y sus retos.
Las letras de las canciones de artistas como Rozalén, Nathy Peluso o Rosalía, de alguna manera, contienen parte de las vivencias de las mujeres de ÀMBIT. Reivindicaciones de mujeres poderosas que no piden perdón ni permiso; voces de mujeres empoderadas «ya no soy la mujer que yo era»; mujeres con ganas de continuar y con dificultades para avanzar.
Pero sobre todo mujeres valientes a las que nunca nadie arrebatará sus sueños: «aprende a soñar y serás libre». Estas son algunas de las palabras que pudimos compartir con ellas, con esas mujeres tan generosas con las que tanto aprendimos en estas sesiones de trabajo. Estas, se materializaron en seis preguntas que ellas lanzan a la sociedad y al sistema, cuestiones duras y cargadas de realidad que buscan respuestas, que llevan detrás muchos años de lucha y de superación, algo que suele pasar desapercibido y ser desconocido por todas.
1) ¿Qué te he hecho? ¿Por qué me discriminas?
2) ¿Por qué me quitaste mi niñez?
3) ¿Por qué tomar psicofármacos genera estigma? ¿Por qué no nos miran a todas con la misma lupa?
4) ¿Por qué no hay psiquiatras en los centros penitenciarios?
5) ¿Te parezco peligrosa? ¿Por qué no intentas conocernos?
6) ¿Por qué no nos dais oportunidades?
A estas cuestiones podríamos sumar otras muchas que, de alguna manera, sirven de altavoz para compartir sus experiencias con el entorno que habitan. De este modo, y de forma totalmente inconsciente, se genera una reactivación de la imagen colectiva. Muchas de estas dudas pueden pertenecer a otras personas y podemos entenderlas como problemas reales que existen y con los que convivimos, aunque muchas veces vivamos de forma ajena a ellas. Esto nos invita a pensar en el desconocimiento de ciertas problemáticas que forman parte de nuestro día a día. ¿Hasta qué punto queremos vivir con los ojos tapados sin acercarnos a ellas?
Como hemos señalado, la segunda fase del proyecto se desarrolla en la galería Rosa Santos, generando un dispositivo en el que el público puede entrar y responder a las preguntas planteadas por las mujeres de ÀMBIT. La sala se transforma en un cuarto oscuro donde las paredes están cubiertas por seis murales de papel fotográfico de color sin revelar. Estos servirán como muros en blanco donde responder a las preguntas formuladas, invitando al espectador a escribir, dibujar o expresar en estos soportes cualquier reacción, opinión o sensación que estas cuestiones le genere, como si de un grafiti de luz se tratara.
Estas reacciones se revelarán y se convertirán en grandes carteles que inundarán la ciudad a modo de campaña donde los mensajes continúan tomando protagonismo, donde, desde la intervención publicitaria y sus canales de difusión, las voces de «nuestras» protagonistas continúen preguntando a la sociedad valenciana. En la última fase del proyecto se genera un retorno materializado en una subasta de las obras resultantes para recaudar fondos para la asociación ÀMBIT y sus usuarias. Esta acción implica una continuidad del proyecto. No estamos ante una propuesta que nace y muere, sino ante un principio que nos llevará a otros muchos lugares. De este modo, podemos entender Heteroglosia oscura como una activación que continuará dando frutos a través de los fondos recaudados en la subasta, para poder seguir trabajando con el colectivo implicado en otros programas de desarrollo de la creatividad. Así, se generan unas consecuencias directas en esta comunidad, propiciando nuevas vías de trabajo en este sentido.
Ana García Alarcón