JOAN J. SOLER NAVARRO. Comisario de la exposición.
Exposición del 24 de junio al 02 de julio de 2022
VISITA GUIADA por MARCOS FACCIO el jueves 30 de junio a las 20 h.
La Visita se prevé muy interesante debido a la calidad de la obra y a la faceta pedagógica del artista con experiencia en la didáctica del arte y como profesor de la Escuela de Dibujo y Pintura del Cau de El Roure. Una velada que promete ser interesante y nos acercará más al universo personal y artístico del pintor.
MARCOS FACCIO (Argentina, 1974) reside en Valencia desde el año 2003 y estuvo en Murcia desde 2000. «Renacimientos» es la primera exposición individual en el Cau del Roure, con medio centenar de obras de su última producción, entre pinturas, dibujos, arte digital y objetos artísticos.
Su discurso estético, amplifica su amor por la diversidad sexual, por las libertades que debe tener toda persona por el hecho de ser persona. Su iconografía bebe deliberadamente en las obras de sus maestros por adopción, listados referentes entre el trecento y cinquecento para reunirlos, revolverlos, y actualizarlos.
Algunas de las obras que vamos a contemplar como “Stop Violence” surgió a partir del asesinato de Samuel en la Coruña, sólo por su condición de homosexual, “…Fue tremendo leer esta noticia, un atropello a los derechos LGTB”. Conmovido, Facció recordó la pintura “La expulsión de Heliodoro” de Rafael, punto de partida para plasmar de forma poética a un hombre atropellado. Al ser humano pisoteado una y otra vez. El eterno retorno a la barbarie, el castigo a la gente que es diferente, en una sociedad indiferente, obscena y abrasiva. En una sola pintura, ahogadas en un espacio limitado, sin aire, como el pedido de auxilio de George Floyd en el año 2020, Marcos Faccio recrea hasta cuatro fragmentos de obras clásicas. ¡No puedo respirar! ¿Qué estaba sucediendo? Forja la violencia machista, y así en el lado derecho de la obra, muestra la liberación de las mujeres, del lastre de la violencia de género que, parece imposible conseguir. “…Ha sido un cuadro catártico. Todos hemos estado en alguna situación de peligro en algún momento, solo por ser “diferentes”. Faccio quiere amplificar con esta obra y grita: “…¡basta de violencia! Es un pedido, un mensaje de auxilio para aquellos y aquellas que no pueden hacerlo, a todas esas personas que mueren en el mundo sólo por ser de la otredad”.
“El sueño de Polífilo” está inspirado a partir del libro con el mismo título, pero sobre todo, había de crearlo tras encontrar una antigua edición de «Hypnetoromachia Poliphili» en una Biblioteca de Madrid y estudiarla. El libro tan particular y mágico del Renacimiento, ha influido a Faccio para recrear una imagen, el momento en que Polífilo se duerme en el sueño, una retórica o juego que el desconocido autor del libro, desarrolla magistralmente para contar una bonita historia de amor, rodeado de elementos mitológicos, de arquitectura clásica, un compendio de saberes, a veces encriptados con muchos jeroglíficos. Un aire neoplatónico, una obra feliz, muy intelectual. En este cuadro renuncia a los elementos arquitectónicos que lo podría acercar más al libro y hace énfasis en la naturaleza, una naturaleza que está siendo exterminada por el ser humano.
“El joven de la joya”, quizás este es uno de los cuadros favoritos del artista, una tabla pequeña, un retrato imaginario, en donde Faccio inventa un ser ideal, una cara que resume su estética personal. Este joven puede tener mil nombres, pero sólo el artista conoce ese secreto, es un acertijo, es imaginario y satreano, pero también borgiano. Es decir, filosófico y poético. Está retratado en una pequeña tabla, imprimada con una base azul celeste, la composición general está con acrílicos, pero en este caso el óleo no se remite solo a detalles, sino que cubre casi toda la base de color al agua.
La tabla de “El joven de la joya” la terminó con barniz brillante, porque además de la paleta cromática, quería darle un aspecto clásico. Además no está en los marcos dorados comunes a She, o al Joven Baco, porque ellos están encerrados en ventanas. El Joven de la joya tiene un marco decorativo, no están en un marco – ventana.
“Marte sobre Saturno” es un tondo en el que se recogen los miedos, para el que toma los personajes secundarios de la sagrada familia de Miguel Ángel, para acompañar, la belleza masculina, la desnudez explicita, lo heterogéneo, lo camaleónico.
En el Cau del Roure veremos por primera vez una pieza móvil de Marcos Faccio, tributo a Calder, titulada “Movil Saturniano” con piezas de maderas pintadas con acrílico y barniz satinado.
Entre las lecturas predilectas de Marcos Faccio y que además dan nombre y justifican el título de su exposición, nos refiere «Renacimiento y Renacimientos en el arte occidental» Erwin Panofsky. (Editorial Alianza, 1975). Marcos Faccio desarrolla las dos posturas contrapuestas de Panofsky ¿Autodefinición o autoengaño? Están quienes creen deliberadamente en el argumento monista, y se posicionan donde la naturaleza humana es invariable en el tiempo, para que no cambie. Mientras que los atomistas, alineados con la teoría de la evolución y la individualidad, defienden la imposibilidad de reducir las diferencias a un denominador común. El dilema viene de antiguo, ya que consiste en saber reconocer –como responsabilidad neta del historiador– cuándo, dónde y por qué cambian los arquetipos que, en el s. XXI siguen siendo tan válidos en la obra de Faccio, como lo eran en las obras de Giotto, Gaddi, Simone Martini, Duccio; Masaccio, Fra Angélico, Botticelli, Piero della Francesca, Paolo Uccello, Filippo Lippi y Andrea Mantegna y un poco más tarde, Da Vinci, Rafael y Miguel Ángel.
Somos actores de pandemias, guerras y conflictos, protagonistas en los «renacimientos» de Marcos Faccio, desde la perspectiva, desde la intención, desde el ánimo metafórico del ser humano. Faccio se inspira en los textos de Panofsky, en aquellos que se refieren a “renacer hacia el futuro desde el pasado”. El escritor nos dice: “Rinascere all’Antico” no representa un cambio evolutivo, sino mutacional, esto es, repentino y permanente. No hablamos de los experimentos más o menos conscientes del Trecento, hablamos ya de artistas profesionales y formados que adoptaron una nueva dimensión natural del arte como Brunelleschi, Donatello o Masaccio, artífices en cuerpo y alma de una mentalidad a todas luces innovadora.
«Los Renacimientos» de Marcos Faccio, son el resultado de un joven artista italo-argentino, habituado a empezar, a emprender, a renacer. Graduado en Historia del Arte por la UNED con estudios Audiovisuales en la Escuela de Artes Visuales Lino Enea Spilimbergo de la ciudad Bahia Blanca de Buenos Aires (Argentina) y pintura (óleo y pan de oro) en la Academia de Florencia en el año 2005. Su formación en BB.AA. impregna todas sus creaciones artísticas en cualquiera de las disciplinas que emplea. Cuenta con los elementos cognoscitivos indispensables para comprender mejor el mundo, se rodea de una educación estética, simultáneamente con la afinación de la sensibilidad, y en cada uno de sus trabajos, eleva las cualidades morales y éticas.
JOAN J. SOLER NAVARRO. Comisario de la exposición. Historiador y crítico de Arte. Doctorando en Ciencias Sociales y Jurídicas – Rama Arte Contemporáneo en la Universidad Miguel Hernández de Elche (Alicante). Miembro del Consejo Internacional de Museos ICOM-UNESCO y Périto Judicial colegiado.
