La muestra [DOSMILVINT-I-U] [DOSMILVINT-I-TRES] = 1 encuentro reúne trabajos de Diego Navarro y Darío Alva, Claudia Dyboski, Marina González Guerreiro, Álvaro Porras y M Reme Silvestre
La directora del IVAM, Nuria Enguita, junto a las comisarias Júlia Castelló y Ali A Maderuelo, han presentado a los medios la exposición [DOSMILVINT-I-U] [DOSMILVINT-I-TRES] = 1 encuentro, la primera muestra del programa Art i Context que se inaugura este jueves 8 de junio en el Centre Julio González.
La exposición reúne el resultado de los procesos de creación y de investigación desarrollados a lo largo de dos años por cinco artistas del territorio valenciano: Diego Navarro y Darío Alva (València, 1991 y Talavera de la Reina, 1993), Claudia Dyboski (València, 1997), Marina González Guerreiro (A Guarda, 1992), Álvaro Porras (Ciudad Real, 1992) y M Reme Silvestre (Monòver, 1992).
La directora del IVAM, Nuria Enguita, ha destacado que “la exposición es, en realidad, la última acción del programa Art i Context, uno de los ejes de la programación del IVAM, que aúna investigación, colección, exposición y mediación”. Este proyecto bianual nació en el año 2021 “con la idea de hacer de la institución un lugar privilegiado de pensamiento y producción artística”, añadió. Desde el IVAM se invitó a curadores jóvenes como Júlia Castelló, Ali Maderuelo y Carles Saurí -quien finalmente salió del proyecto para hacerse cargo del EACC- a que programaran acciones, talleres, conferencias, performances, mediaciones o colaboraciones.
“La idea era desarrollar un proyecto que fuera más allá de una exposición colectiva de artistas jóvenes en el IVAM, diseñado desde sus prácticas propias y desde un contexto conectado, por lo que habría artistas de dentro de la comunidad valenciana, pero también de fuera”. apuntó Enguita.
Por su parte, Júlia Castelló ha señalado que la exposición constituye “un encuentro generacional, una muestra del trabajo de una generación, la nacida a partir de los ’90, que a su vez es la nuestra propia, que desarrolla su práctica artística desde una reacción a la inestabilidad del presente y al proceso de abstracción de la realidad contemporánea”.
Una reacción que, según Ali A Maderuelo, “toma forma a través del uso de herramientas digitales y la construcción de narrativas escapistas de carácter especulativo” como en las obras de Claudia Dyboski o las creaciones de Diego Navarro y Darío Alva que incorporan la IA “donde se aprecia la influencia de los videojuegos o la ciencia ficción”; la reivindicación de lo manual y el paso del tiempo en las piezas de Marina González Guerreiro; la revisión crítica de los procesos históricos en los trabajos de M Reme Silvestre o los modelos de representación en la obra de Álvaro Porras.
Recorrido expositivo
La evolución especulativa y el diseño de biomas virtuales son las claves de la investigación de Diego Navarro y Darío Alva. Su trabajo ‘zgh2005os00676097731, 2023’ se materializa, según Júlia Castelló, “a partir de tres instalaciones audiovisuales con imagen y sonido desarrollados por Inteligencia Artificial y la incorporación del olor”. Las piezas “muestran un mundo especulativo de formas de vida ficticias, una suerte de bestiario pseudocientífico que sumerge al espectador y le interroga sobre su papel en un entorno marcado por la tecnología”.
En ‘Barca, muro, orilla, unos frutos’ Marina González Guerreiro propone un acercamiento lírico al paso del tiempo a partir de una serie de elementos que hacen referencia a la raíz de su práctica artística, en su taller. Pequeños objetos de cera, “estructuras no inmutables” de carácter doméstico como relicarios, archivadores o pequeños bodegones son desposeídos de su función original.
En ‘Ecco’, Claudia Dyboski imagina un pasado pre-humano o un futuro apocalíptico, una nueva etapa biológica dominada por seres inmaduros, con rasgos humanos y restos de maquinaria creada por una humanidad ya extinguida. “Su trabajo escultórico combina el trabajo manual con elementos tecnológicos y materiales químicos a base resinas y siliconas o fibra de vidrio”, ha explicado Ali A Maderuelo.
La pieza, de carácter monumental, de M Reme Silvestre ha sido ideada ex profeso, a partir del trabajo colaborativo de estos dos años. A partir del concepto de fascia (un tejido fibroso de colágeno que sirve de estructura y conexión del cuerpo), la artista plantea una lectura del cuerpo humano a través de las relaciones de codependencia entre los elementos que lo conforman. M Reme Silvestre plantea un diálogo a tres bandas al situar en el interior de las esculturas una selección de piezas de los fondos del IVAM de Eugènia Balcells, Miquel Navarro, Tony Cragg, Claes Oldenburg y Joan Cardells, un conjunto de obras de producción reciente de las artistas españolas contemporáneas con las que ha trabajado como Cristina Garrido y Sara Marhuenda, así como fragmentos de otras piezas de las artistas del programa. Según Ali A Maderuelo “M Reme realiza una analogía entre esta estructura de fascia y la propia institución museística como un cuerpo en el que se suceden diferentes impactos entre los objetos y las maneras de ser y de estar”.
Por último, en ‘Al mirar un bosque, ver camellos’ Álvaro Porras realiza un acercamiento del grafiti a la «cultura del ferrocarril» en el territorio español, a partir de una investigación centrada en los trenes de la Serie 592, coloquialmente conocidos como «camellos». “Los camellos fueron una serie de trenes de cercanías de comienzos de los ‘80 donde se comenzó a pintar grafiti. Su trabajo se materializa en diversos lienzos de grandes dimensiones y esculturas formadas por traviesas de madera, recuperadas de las vías de tren”, ha detallado Júlia Castelló.